Me acuerdo de los sueños que tenemos cuando erámos unos inocentes niños esperando
que la vida pasara entre juegos y risas.
De todas las emociones que juntos pasabas con tus amigos.
Luego pasó el tiempo.
Algunos se fueron, otros se distanciaron y otros siguen contigo.Cuando te paras a pensar en eso.
O cuando sacas un album de fotos de niña.
Cuando tu baúl de los recuerdos se abre y empiezas a sentir de nuevo.
¿Debería llorar por los sueños no cumplidos ?
¿Y por las amigas y amigos que ya no están ?
¿O puede que tal vez deba sonreir ?
Sí, sonreir está bien.
Porque llorar no me sirve. Sonreir porque aunque ya no estén aqui por cualquier causa, cualquier motivo,
he tenido la suerte de vivir algo con ellas y ellos.
Porque a veces la inocencia de un niño es lo que realmente refleja como eres.
Como te sientes. Todos los pasos que das desde entonces, te convierten en lo que eres ahora.
Todos los fallos te enseñan algo.
Todas las acciones te reportan algo bueno.
Toda tu vida y la gente que te rodea y te quiere de verdad, te hace como eres.
Una persona unica y especial.